Texto por Rosa Queralt
Engendro joven de la cloaca | 1995 | Óleo sobre tabla | 60 x 39 cm | Colección particular
El término realismo conlleva significados plurales
y se ha aplicado por igual a diferentes autores en distintos momentos de la historia. ¿Y hacia qué concepto de realismo dirige sus pasos Idoia Montón? Su posicionamiento, no apriorístico sino apostillado posteriormente por analistas de su obra, y salvando el siglo y medio de distancia que separa ambos orígenes, guardaría cierta cercanía con el de Gustave Courbet. Oriol Font también lo percibió contemplando en el Museu Nacional d’Art de Catalunya la exposición del pintor de Ornans e impulsándole a realizar Autorretratos, paisajes, la muerte, la kasa y dos ciudades viejas (2013), un encadenado videográfico de las imágenes ofrecidas por ambos creadores de su entorno vital y emocional. Alejados del realismo formal, unen lo social y lo individual, lo universal y lo particular, al incorporar los asuntos cotidianos a la pintura, sin embellecerla, idealizarla o poetizarla, desmantelándola de convencionalismos a través de la veracidad que surge de la observación directa y sin prejuicios, además de sumarle unas premisas éticas.
Las construcciones de la artista vasca quieren ofrecer sucesivos fragmentos de la realidad tangible y prosaica de aquellos lugares industriales que rodean Bilbao y de los seres que los habitan y que ejercen un especial poder sobre ella en términos pictóricos. Porque sabe que la fuerza de la pintura reside en la pintura misma más que en el tema. De ahí que se aplique en cuidar la estructura del cuadro, en conseguir que la técnica esté al servicio del objetivo que pretende y en ser coherente en el ejercicio de la libertad, a pesar de los puentes que cruza periódicamente y que pueden dar la sensación de extrema heterogeneidad.
Solar | 1995 | Óleo sobre tabla | 43 x 33 cm | Colección particular
Ciudad de Gregorio el escarabajo | 1994 | Óleo sobre tabla | 27 x 36 cm